Gabriel Dreyfus en una mirada auténtica sobre la publicidad Argentina
En una entrevista donde la humildad y el reconocimiento ocupan las primeras butacas, Dreyfus desnuda su experiencia y la comparte con todos nosotros.
“en mi juventud era mi vida, después fue una forma de ganarme (muy bien) la vida”, y aclara que… “ahora es una necesidad para seguir viviendo dignamente”. La pregunta fue oportuna y nos da la posibilidad de que Gabriel nos siga alimentando con su pensamiento… “Fuera de lo personal, la publicidad es una herramienta de marketing y un insumo más en el costo de un producto o servicio: y afirma que… “LA GENTE NO COMPRA ALGO POR LO QUE REALMENTE ES, SINO POR LAS EXPECTATIVAS QUE LE CREA ESE PRODUCTO O SERVICIO”.
“la publicidad es a la comercialización como un ramo de flores a una mina. Después, todo depende de uno: el producto”
Dreyfus, a la hora de hablar de anunciantes se explaya de manera abierta y precisa, y así lo dejo registrado en varios medios donde fue entrevistado. Nos cuenta que para él le da mucho gusto trabajar con todas las cuentas, siempre y cuando éstas sean profesionales e inteligentes, y agrega... SIEMPRE FUERON MINORITARIAS.
A medida que pasan las preguntas se nota la capacidad de palabra y reflexión. La lengua es un bien que tiene que ser respaldado con la escritura, y aquí es donde lo encontramos con toda claridad.
Desde sus comienzos en la publicidad recuerda su comercial para YPF, “motorcito”, el cual realizó a sus 24 años en la agencia GOWLAND en 1971, que según lo explica en su libro comienza una campaña nacionalista y agresiva a la vez. Nos comenta… “fue el primero que comenzó a darme “fama”, estaba realmente adelantado a su tiempo (sobre todo en la publicidad Argentina), creo que nunca pude superarlo”.
Interesante comparación realiza de la publicidad de sus comienzos con la que vivimos hoy en día, y dice: “antes era casi imposible vender una idea conceptual y creativa, ahora se aprueban ideas que parecen (o son) creadas por “loquitos” y aprobadas por imbéciles”, aunque dice que hay excepciones, y asegura: “yo (y algunos otros) sembramos para que otros cosechen”.
La mejor publicidad del mundo es la inglesa (en Inglaterra) y la boliviana (en Bolivia): si el público al cual va dirigida no la entiende, no sirve.
Los conceptos, que son la verdadera arma a la hora de elaboración de estrategia, son el éxito (si son bien aplicados) de las marcas en su comunicación. Gabriel Dreyfus, que realza la importancia del “concepto” nos plantea un interrogante: “¿de que hablamos cuando NO nos basamos en un concepto?, el concepto en sí mismo es la estrategia”.
Teniendo en cuanta sus importantes logros, no podíamos dejar pasar la posibilidad de hacer alusión al trabajo realizado con el ex presidente Raúl Alfonsín. ¿Cómo llega un publicitario a crear una comunicación presidencial a diferencia de otros profesionales? Tiene que ser político (además de publicitario) y tiene que trabajar en el único país que realmente conoce: el suyo. De todos modos, la estrategia de campaña de Alfonsín fue de Alfonsín. Nadie puede crear un presidente con una campaña publicitaria, sobre todo si el candidato no tiene (al menos) un liderazgo y “carisma” personal, junto con esta respuesta opina que: “no fue la pésima campaña lo que lo hizo presidente a kirchner sino el dedo (equivocado) de Duhalde y lo de Cristina nos pone por debajo de Tanzania: el manejo total de los medios para consolidar una monarquía familiar, la compra de punteros corruptos, la mentira y la cada vez mayor incultura de un pueblo embrutecido tienen tan poco que ver con la democracia como con la publicidad política”.
Dreyfus afirma que la publicidad tiene que establecer una “intención”, en cuanto a la venta aclara que depende de muchos factores, como lo son la distribución, el precio, actitud de vendedor, y resalta: “una buena publicidad puede terminar vendiendo a la competencia”, dándonos a entender que la publicidad tiene que estar bien respaldada por las estrategias de marketing para lograr el cometido esperado.
En cuanto a la paga de buenas ideas realizadas por creativos dice que el promedio va en relación al tamaño del mercado y a la economía del país, aunque afirma que “en la Argentina, salvo el espejismo del “Primer Mundo menemista”, los sueldos nunca fueron buenos”, y aclara que hay creativos que ganaron mas de lo que merecían y otros que (sobre todo por ser “viejos” de 40 años) se quedaron sin trabajo.
La situación actual del país siempre merece un momento de reflexión, y sobre todo en la profesión publicitaria en donde hay que estar bien al tanto de la actualidad política, que atrae a la económica. Por esta razón surge la siguiente pregunta: ¿Qué opinión le merece la situación actual Argentina en cuanto a la escasez de producción nacional?, y Gabriel opina en pocas palabras y sin mas detalles (que no hacen falta): “somos un país de Tercer Mundo. Un país sin marcas es un país sin banderas”.
A la hora de opinar sabe lo que dice y tiene como demostrarlo, es quizás por ello que su experiencia resulta tan enriquecedora y digna de observar. Esta entrevista se realizó gracias a la atención y a la humildad que expreso el señor Gabriel Dreyfus. No es fácil contactar con una persona de tan grande trayectoria, pero el se prestó y nos regalo sus palabras.
Muchas gracias GabrielDiego Herrero